martes, febrero 28, 2006
Los 5 extraños hábitos. Mantova.
Aunque veáis un post largo, inmenso, creo que se lee con mayor facilidad que muchos de los que ya habéis soportado. Intentadlo.
Que compromiso. Que indecisión. Siguiendo la invitación de unos amigos, un saludo para vosotros Pedro y Fran, conocidos en la blogosfera como Gusanos Rosas, me veo en la tesitura de enumerar 5 hábitos que considere extraños. No sé quién ni en qué circunstancias ha comenzado esta cadena, pero no quiero que pierda la magia y la continuaré sin hacer más preguntas. Es cierto que no tengo solo 5 costumbres "poco comunes", pero, ¿verdaderamente me parecen extraños o lo que me parece extraño es que los demás no los padezcan?
A pesar de que es difícil ser objetivo con uno mismo, lo voy a intentar. Nunca me paro a pensar sobre mi propia persona, mi forma de ser, mis virtudes y mis defectos. Algún día deberé hacerlo, pero mientras llega, voy a proponer los hábitos que antes me vienen en mente.
1. Respiro profundamente
Pues en situaciones donde reina el silencio, incoscientemente, cuando hago ruido, respiro profundamente. Supongo que intento enmascarar el ruido con mi respiración, o no escuchar yo mismo el ruido que provoco. No obstante espiro con total normalidad, como si el suspiro inicial me librase del pecado. Este verdaderamente es extraño, se merece esta posición.
2. No borro fotos
Una de las principales ventajas que ofrece una cámara digital es la posibilidad de eliminar todas aquellas fotos que no alcanzan los mínimos de calidad que nos satisfacen. Y yo tengo esos límites, pero no borro ninguna foto que he tomado con la cámara por mala o comprometida que sea. De hecho, creo que la primera la borré desde que tengo cámara digital (hace 2 o tres años) hace dos fines de semana y fue un caso extremo. Lo peor es que luego las paso al ordenador y de ahí tampoco las borro. Sin comentarios.
3. Corro, salto, me siento vivo
Cuando salgo por la mañana de casa y brilla el sol, cuando me encuentro en espacios abiertos rurales y en otros muchos entornos tengo una necesidad irrefrenable de correr y saltar, de abrir los brazos y sentir el aire... es como una pequeña oda a la vida, poetizando un poco, o una pequeña locura transitoria.
4. Me lavo las manos, pero no como Pilato
Mejor fuente de información que Jennifer para descubrir mis hábitos no creo que pudiese encontrar. Y estos dos último, además de en numerosas ocasiones mencionarme los anteriores, entre otros, me los ha dictado, literalmente. No es que esté obsesionado con la higiene, pero tengo la costumbre de lavarme las manos siempre que toco o como algo. Después de fregar la loza, de comer, de trabajar, de tocarme el pelo, de usar alguna crema, ...
5. La interpretación, mi pasión oculta
Después de ver una película, de cualquier género, no puedo evitar meterme en la piel de alguno de los personajes y martirizar a los que me rodean, en especial a Jenni. Este hábito se multiplica si la película la veo en el cine, que sigue irradiando un encanto especial por mucho Dolby Surround y pantalla plana que metamos en casa. Normalmente en un par de horas recupero mi personalidad, pero reconozco que algunos personajes me marcan notablemente.
Como hiciera en su momento Fran, y con ánimo de conocer un poco más a los que me rodean, debo hacer extensible esta invitación a revelar cinco de sus hábitos extraños, a 5 amigos blogueros. Me gustaría conocer los de todos, pero, en este caso, los afortunados son:
Espero que ellos continúen y nos permitan conocer los 5 extraños hábitos de muchos más.
Mantova
No sé si podéis apreciar unas argollas en los arcos. A través de ellas se pasaban cadenas de las que se colgaban a los reos, alzándolos luego para exponerlos al pueblo.
Pertenece al Palazzo Te, palacio de verano y fiestas de Federico II Gonzaga. Visita obligada. Todas y cada una de las salas tiene una decoración e interpretación de lo más singular.
Todas y cada una de las ciudades que he visitado hasta ahora tiene una o varias plazas increíbles. Esta es Piazza Sordello, con el duomo al fondo y a la derecha el Palazzo Ducale.
Religión y leyenda
La Basílica de San Andrea alberga los Vasos con la sangre de Cristo, portada a Mantova por Longino, el soldado romano arrepentido que le clavó la lanza. El cuerpo del mismo se supone también enterrado en Mantova.
Un saludo fito.
pero cuida con ese flequillo largo tronko porque en el firefox sale scroll horizontal, y aunque el contenido sea lo que importe, y bien bueno que es, queda descuadrado.
Yo tampoco puedo comer sin lavarme las manos unos minutos antes.
Un abrazo y a disfrutar
pd.- sí, ya está colgado el pendiente en su sitio.
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio
Suscribirse a Entradas [Atom]