miércoles, enero 11, 2006
Llegó Jenni... y con ella la Navidad
Ese mismo día hicimos su primera visita nocturna a Milán. No podíamos dejar de ver el Duomo y la galería Vittorio Emanuele, que ya estaba decorada para recibir la navidad, donde luce este espléndido árbol decorado con 8000 cristales de Swarovski, que se ha convertido en todo un clásico de esta ciudad. Por cierto, a esta galería le debo medio post y una visita en condiciones.
El Toro es fácilmente reconocible en el interior del ala principal; se trata de un mosaico de bella factura que además se convirtió en símbolo de la sexualidad y de la potencia sexual con supuestas cualidades afrodisiacas.
Para obtener estos supuestos beneficios, la antigua tradición milanesa dicta que se debe situar el tacón izquierdo sobre "las partes" del toro", actualmente se puede observar un pequeño socavón en lugar de las mimas de tanto pisotón, y girar sobre el talón 3 veces en sentido horario. Llegados a este punto se adquieren los poderes sexuales por el resto de la vida.
Actualmente ha perdido parte de su encanto y se supone que basta con realizar un pequeño giro con el talón sobre los nobles atributos para obtener suerte. Yo por si acaso giré las tres veces, que nunca se sabe.un besazo fitipaldi.
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