jueves, enero 12, 2006
Bérgamo, morada sobre el monte
Primer dolor de garganta serio desde que estoy emigrado; tampoco es para pensar en hacer testamento, pero igual si para hacerle una visita al doctor. Pero eso vendrá luego. Primero un post, que llevo un retraso considerable y quiero ya ponerme al día.
El día 11 de Diciembre tocó visita a Bérgamo, ciudad a menos de una hora de Milán en tren y con cierto toque veneciano. Sin canales ni góndolas por supuesto. Hacía un frío tremendo, a pesar del día soleado que podéis ver en las fotos.
Donde mejor me lo pasé, como un crío, fue en La Rocca, que se convirtió en sede de las tropas italianas y prisión para delitos comunes, tras la liberación de Bérgamo de los austriacos, que marcó el ingreso de la ciudad y su territorio en el reino de Italia. Eso fue en junio de 1859. No hace tanto.
Estas fotos las tomé pocos días antes de leer que Banyú se alzaba en armas en su post Belgrado (y cuarta parte). Ahora estoy preparado para hacerle frente. No os podéis imaginar la colección de soldaditos, tanques, artillería, aviones, etc., que tenía de pequeño. Poder jugar con ellos a esta edad me hizo rejuvenecer.
Llevábamos unos días buscando un árbol de navidad para decorar la casa. Pues antes de regresar de Bérgamo, topamos con un mercadillo. ¿Y qué encontramos en el mercadillo? Cosas del destino. Pues será Milán pequeño que compramos el árbol en Bérgamo y lo paseamos hasta Milán. Algunos nos miraban con una cara entre lástima y sorna. Ahora, que quedamos contentísimos con el rendimiento del arbolito. De hecho lo hemos recogido esta semana.
Donde mejor me lo pasé, como un crío, fue en La Rocca, que se convirtió en sede de las tropas italianas y prisión para delitos comunes, tras la liberación de Bérgamo de los austriacos, que marcó el ingreso de la ciudad y su territorio en el reino de Italia. Eso fue en junio de 1859. No hace tanto.
Estas fotos las tomé pocos días antes de leer que Banyú se alzaba en armas en su post Belgrado (y cuarta parte). Ahora estoy preparado para hacerle frente. No os podéis imaginar la colección de soldaditos, tanques, artillería, aviones, etc., que tenía de pequeño. Poder jugar con ellos a esta edad me hizo rejuvenecer.
Llevábamos unos días buscando un árbol de navidad para decorar la casa. Pues antes de regresar de Bérgamo, topamos con un mercadillo. ¿Y qué encontramos en el mercadillo? Cosas del destino. Pues será Milán pequeño que compramos el árbol en Bérgamo y lo paseamos hasta Milán. Algunos nos miraban con una cara entre lástima y sorna. Ahora, que quedamos contentísimos con el rendimiento del arbolito. De hecho lo hemos recogido esta semana.
Comentarios:
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Hombre.... era hora.... XD
Cuentame cosas!!!
Espero que te sanes pronto, porque hay que hacer visitaaaaa!!! y si no tas bien, pues no mola :D
Cuentame cosas!!!
Espero que te sanes pronto, porque hay que hacer visitaaaaa!!! y si no tas bien, pues no mola :D
Chaval, no tienes ni idea... para hacer la guerra a un sevillano de Montequinto, nacionalizado rumano y que va de vacaciones a Serbia vas a necesitar algo más que esas pistolitas.
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