fito en el mundo

El día de ayer marcará un antes y un después en el Servicio de Informática y Comunicaciones de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

En los anales de la historia quedará marcado el día 29 de Julio de 2005 como áquel en el que, por diferentes motivos que no vienen al caso, tuvo lugar la disolución formal del denominado cuerpo de élite del área de documentación; área que, para pesar de aquellos que han intentado hacer olvidar su nombre, sigue en la mente y corazón de todos nosotros por sus hazañas sin parangón en aras de una universidad mejor.


Ricardo y Fito, y Jonhy anteriormente, han decidido tomar sendos caminos al ver concluido un ciclo que no ha dejado indiferente ni a propios ni extraños. Será difícil volver a reunir un equipo de esta valía, pero ninguno ponemos en duda la eficacia de la savia nueva que se incorpora, guiados por un incansable Balle y de la mano de Carol, contando con el apoyo de Pancho, quién, en las sombras, siempre ha estado al lado de este equipo sin par (incluso en los almuerzos de "los pollos", pero esa es otra historia).

Desde aquí quiero hacer público mi más sincero agradecimiento a todos ellos por su compañía y amistad; a Jonhy, a Ricardo, a Carol y en especial a Balle, por haberme soportado y guiado en esta travesía.

Seré increíblemente afotunado sin en mi camingo sigo encontrando gente la mitad de valiosa que vosotros. Chicos, "me os llevo en el corazón".

Anoche me ahogué en entusiasmo.

¿Qué cómo se ahoga una en entusiasmo? Buena pregunta. Seguro que entre nosotros hay alguno con más afán filosófico o psicológico que el resto y es capaz de dar una respuesta. El caso es que fui con tantas ganas a jugar, miento, con tantas ganas a ganar, que mientras las cosas no iban saliendo bien olvidaba lo que me divierte jugar al fúbol y reírme con los compañeros de equipo, a los que paso bastante tiempo sin ver, por cierto. Tanto fue el desastre que nos endonsaron 7 goles. Y claro, llegué a mi casa más hundido que el ... bueno, el barco ese en el que el Leonardo di Caprio nos dio motivos para pensar a todos los hombres honestos que no puedes viajar tranquilo con tu novia o esposa habiendo coches en el barco. El que no sepa de qué película estoy hablando que no deje de visitar Gusanos Rosas, que estos amigachos si que saben de cine un rato.

Pero maravilla de la psique humana, y si no es la psique, por favor, que alguien me corrija, me levanto como si nada hubiese pasado, no, mejor, como si la experiencia me hubiese reforzado y con unas ganas enormes de que llegue el siguiente partido para hacerlo mejor, el divertirme, porque lo de jugar ya no tiene remedio.

Lo curioso es que no es un caso aislado, vamos, yo diría que casi siempre me pasa en incluso lo haría extensivo a todos. Supongo que una capacidad innata del ser humano, la capacidad de superación. Uno de esos mecanismos inconscientes que nos empujan a tirar del carro e ir a más.

Que hambre. Esto de escribir me está abriendo el apetito. Tengo en mente decenas de cosas planeadas para hoy, así que espero acostarme después de haber hecho al menos una cuarta parte. Necesito un desayuno nutritivo. ¿Alguna idea?

Otro intento más, ¿por qué no?

Internet es un espacio maravilloso. Tanta gente por conocer y tanto mundo por descubrir. Tanto qu temer y tanto que curiosear. He perdido la cuenta de las veces que he intentado crear mi pequeña parcela en el ciberespacio. Pero siempre me ha faltado constancia.

¿Y debo desanimarme por ello? No. En absoluto, sencillamente tengo que volver a intentarlo, poniendo más empeño esta vez. ¿Lo conseguiré? ¿No lo haré? Realmente la respuesta a estas preguntas no es lo importante, sino satisfacer ese cosquilleo interior que ahora mismo siento al escribir estas líneas, pensando quien me tomará por un iluso, quién por chiflado y quién ha llegado hasta este punto y se capaz de visualizar mi imagen en su mente. Si eres de los que ha llegado hasta aquí, de los que, al parecer, se interesan por lo que pienso y digo, ayúdame en esta ocasión con tu participación.

En realidad no necesito un espacio para poder contar lo que hago y lo que pienso, no es la necesidad de desahogarme lo que me tiene ahora sentado delante del ordenador en lugar de tomando unas cañitas. Sinceramente, y afortunadamente, tengo una novia maravillosa, una familia fabulosa y unos amigos entrañables. Pero muchos de ellos se van quedando atrás y no puedo contarles y escuchar todo lo que me pueden enseñar. Ese es el propósito de este blog, no perdeos a nadie.

Y, por cierto, no estoy nada triste. Al contrario, estoy entusiasmado como un quinceañero porque esta noche empieza el maratón de fúbol sala de Firgas y, aunque ya jugar 7 partidos seguidos va mas allá de mis posibilidades, todavía disfruto de este deporte como cuando mi padre me amarraba los cordones.

Nos leemos, y, espero, nos veremos.